Hola, queridos alumnos y alumnas del colegio Chiner Villarroya. Seguramente, los más peques, puede que no me conozcáis, pero es muy probable que vuestros padres, madres, hermanos o familiares hayan sido alumnos míos en estos largos años de docencia en nuestro centro.

Ha llegado el momento de mi jubilación, y, dados los momentos que estamos viviendo y al no poder hacerlo de manera física delante de vosotros, me gustaría expresar que no quiero irme sin deciros un hasta siempre, y que os llevaré siempre en mi corazón.

Han sido muchas promociones de alumnos y alumnas que, cada uno, habéis llenado un hueco de mi corazón y formaréis parte de mi vida, de mis enseñanzas y de mi ilusión por ejercer lo más bonito que sé hacer: intentar dejar una parte de mÍ en cada uno y una de vosotros y vosotras.

Siento profundamente no despedirme con un gran abrazo de los alumnos que este curso habéis estado conmigo y que he disfrutado mucho con vuestra compañía, avanzand

o cada día en nuestras enseñanzas. Porque también vosotros nos enseñáis a ser cada día mejores personas.

Y me acuerdo también de esos alumnos de 4º de la ESO, que fuisteis mis últimos alumnos de tutoría en primaria, alumnos que por cierto, no podemos acompañar en una merecida graduación, por este COVID 19, QUE NOS HA TRASTOCADO NUESTROS PLANES.

Para acabar, desearos lo mejor, que sepáis que siempre estaré ahí para lo que necesitéis.

Cuidaos mucho.

LA SEÑO AMPARO.